Existen mecanismos que pueden ayudarnos a proteger nuestra identidad en Internet y evitar el fraude, como es el caso de los certificados digitales.
Un certificado digital (o electrónico) es un documento en formato digital que contiene datos identificativos de una persona validados de forma electrónica y que pueden ser utilizados como medio para identificar al firmante.
El certificado digital permite realizar gestiones desde el ordenador personal con seguridad, las veinticuatro horas del día, sin necesidad de desplazarse o de hacer colas.
En particular, se llama firma electrónica al tipo de certificado digital que tiene la misma validez que la firma manuscrita. Otro certificado digital es el DNI electrónico, que lo expide el Ministerio del Interior.
Cualquier certificado digital permite acceder a los servicios públicos de forma que las dos partes implicadas en una gestión (el usuario y una administración pública) puedan identificarse mutuamente con la seguridad de que son ellos los que están interactuando. Además, evita que otras personas puedan conocer la información que se intercambia.
Es un método de cifrado de clave asimétrica. Se trata de un requisito indispensable para que las instituciones puedan ofrecer servicios seguros a través de Internet (protocolos HTTPS y SSL: Secure Socket Layer, que emplea un certificado digital)
El Certificado Digital es un documento digital que contiene la clave pública junto con los datos del titular, todo ello firmado electrónicamente por una Autoridad de Certificación, que es una tercera entidad de confianza que asegura que la clave pública se corresponde con los datos del titular.