miércoles, 13 de mayo de 2020

Archivos comprimidos

Si vas a organizar una fiesta de cumpleaños en tu casa y deseas colgar mil globos, vas a la tienda y te compras los globos, pero no se te ocurre pedir en la tienda que te inflen los mil globos y llevarlos a casa inflados. Te los llevas desinflados en una pequeña caja y cuando llegues a casa, para usarlos, debes inflarlos primero.
Pues cuando descargas (o subes) archivo a Internet también se suelen comprimir los archivos para que en el transporte ocupen lo menos posible. Pero claro, después de descargarlos tenemos que volver a descomprimir esos archivos (inflarlos) para poder usarlos.

Hacer visibles las extensiones de archivo en windows

Para determinadas tareas, especialmente cuando se presentan problemas de funcionamiento del ordenador, es útil saber qué tipo de archivo estamos usando. 

Windows es capaz de distinguir con que programa debe abrir cada archivo gracias a unas letras, al final del nombre del archivo, llamadas extensión. Cuando instalamos un programa, este informa a Windows de las extensiones de archivo que es capaz de manejar. Por ejemplo, al instalar Word, este avisa de que puede abrir archivos con extensión docx, doc, rtf y txt. Sin embargo, un archivo con extensión jpg requerirá de otro tipo de programa para abrirlo, capaz de manejar imágenes.

Windows tiene la costumbre de tener la extensión de los archivos oculta por defecto en el administrador de archivos, por lo que pueden darse casos como el de la captura de abajo.
En ella podemos ver el contenido de una carpeta en la cual, hay 7 archivos con el mismo nombre. Esto es imposible (no puede haber dos archivos con el mismo nombre completo en la misma carpeta). Lo que pasa es que cada archivo tiene distinta extensión, la cual está ahora mismo oculta. Gracias a esa extensión Windows sabe con qué programa tiene que abrir cada archivo y así les asigna los distintos iconos que vemos delante del nombre del archivo. 

Si no hay ningún programa instalado que haya informado a Windows de que puede manejar esa extensión, el icono será genérico y, al intentar abrirlo, Windows abrirá una ventana preguntándonos con qué programa queremos abrirlo.

Si somos usuarios habituales es probable que reconozcamos los archivos por el icono y si no, puede ayudarnos el contenido de la columna Tipo (si esta visible). En algunos tipos de carpeta, como las de música esta columna no se muestra (aunque es posible hacer que se muestre).

Aun así, si nos fijamos en la captura, veremos que hay dos archivos con el mismo icono, asociado con Word y con el mismo nombre. Aparentemente iguales. ¿Cómo es posible? Y sobre todo... ¿Cuál es el archivo que le quiero enviar al profesor? ¿No me confundiré y le enviaré el que no es? Alguna vez ha pasado.

Veamos cómo hacer que Windows nos muestre la extensión para así estar más seguros de que escogemos el archivo correcto.

Como en la mayoría de tareas relacionadas con el sistema operativo, suele haber varias formas de realizar la tarea. Expondré aquí la más sencilla:
  1. En el explorador de Windows vamos al menú superior, opción "vista"
  2. En la cinta de opciones, buscamos, a la derecha el cuadro "extensiones de nombre de archivo"
Y ya está. Fácil. Si queremos volver a ocultar las extensiones solo tenemos que volver a desmarcar el cuadro

En el ejemplo vemos que los dos archivos de Word con el mismo nombre tienen en realidad distinta extensión. Uno es un .doc, típico de Word hasta la versión 2003, mientras que el otro tiene extensión docx, típico de versiones de Word más recientes.

Cambiar el programa con el que se abre un archivo en windows

En Windows (y demás sistemas operativos), al hacer doble clic sobre un archivo se abre "mágicamente" el programa con el que está asociado para poder empezar a trabajar con él. 
Por ejemplo, al hacer doble clic sobre trabajo.docx se abre automáticamente Microsoft Word (si lo tenemos instalado) o al hacer doble clic sobre cancion.mp3 se abre el reproductor multimedia que tengamos instalado en Windows.
La clave son esas letras al final del nombre del archivo, la llamada extensión.

Por ello, al instalar un programa, parte del proceso de instalación es asociar con ese programa las extensiones de archivo que ese programa va a manejar, para que Windows sepa que tiene que recurrir al nuevo programa para abrir ese tipo de archivos.
Y en este proceso automático puede darse el problema de que, si instaláis muchos programas, alguna extensión de archivo quede asociada con un programa que no es el deseado o incluso que es incapaz de abrir ese archivo. 
Y Windows se va a empeñar en usar ese programa cada vez que hagamos doble clic sobre un archivo con esa extensión. Necesitamos cambiar para siempre la asociación de esa extensión y que, a partir del cambio, Windows siempre llame al programa que nosotros deseamos.

sábado, 9 de mayo de 2020

Hacer una captura de pantalla (en windows)

Muchas veces es necesario explicar a alguien lo que está pasando en nuestro ordenador y nos resulta difícil explicarnos. Ahora con el auge del teletrabajo y tele formación es aun más necesario.
Para solucionar estos problemas tenemos varias opciones:

  1. Dar todas las explicaciones solicitadas sin omitir detalles y con datos lo más técnicos posibles
  2. Enviar una imagen o un vídeo captados con el móvil
  3. Enviar una captura de pantalla del problema del ordenador
  4. Ejecutar un programa de control remoto que permita al técnico tomar el control de nuestro ordenador sin desplazarse de su puesto de trabajo y solucionar el problema

La solución 1 sería la más fácil, salvo porque la mayoría de los usuarios no tiene los conocimientos ni el vocabulario necesario para expresar los detalles del problema, por lo que suelen pasar por alto detalles importantes o bien no los saben interpretar.

La solución 2 es muy utilizada hoy en día por la presencia constante de los móviles. Pero en la mayoría de los casos las imágenes y vídeos son de baja calidad y no permiten leer los textos de la pantalla, por lo que suelen ser de poca utilidad.

La solución 4 es la más efectiva, si disponemos de un técnico que nos haga el servicio y si disponemos del software de control remoto instalado y configurado en el ordenador.

Por ello, aquí nos centraremos en la tercera solución: la captura de pantalla, que proporciona frecuentemente los datos necesarios para resolver el problema sin necesidad de emplear otras herramientas que las que vienen preinstaladas en el sistema operativo Windows. Si lo que deseas es hacer una captura de pantalla de otro sistema operativo, o de tu móvil, este no es el procedimiento.